Tornando a lo transparente

El hoy lo es todo o es nada, nunca sabemos que pasará el día de hoy aunque tengamos la monotonía por delante en cuantos nos levantamos de la cama.

Una simple llamada, palabra, acción o gesto nos determina un cambio, tanto al recibirlo como al hacerlo, en tal caso.Seremos nosotros los que determinaremos un cambio en los demás.Puede ser positivo o negativo pero cuanto mejor pensar en algo bueno; en que una palabra amable determinará el día de alguien para mejor y que una mirada de un simple caminante te hará pensar.Para cambiar el día no hacen falta grandes cambios si no pequeñas atenciones a  aquello que nos esta en torno.

Hoy puede surgirte una duda,aparecer un recuerdo pero para tornar todo en transparente, ni negro ni blanco hace falta una actitud.Esa que empieza de nosotros y que ha de empezar por nosotros.Una actitud a la mirada de las pequeñas cosas que pueden tornar el disgusto en indiferencia o aún mejor en alegría.