Ay, alma

He visto nacer al cerezo, y he visto morir a una flor,
he visto crecer a un manzano y marchitar un corazón.
He visto de una mente confusa, una idea clarividente,
y de la locura ,la lógica absoluta.

He visto de la sociabilidad una mentira ,
y de la introversión , la poesía.
La masa que sigue a la masa  un rebaño encrucijado
y de aquel raro despistado la mágia de un nuevo día.

He visto del sol , la lluvia
y de la luna la energía.

Pero a tí solo te visto una vez, alma sola y perdida
y en un sueño de amasijos te escapabas al olvido.

Ay, alma sola y perdida
¿cuando encontrarás el camino?
el camino que te trajo a mi sueño,
siguiendo el laberinto.

Sigue una vez más ese sendero,
pero ahora con los ojos bien encendidos,
de esperanza para reconocerte.

Ay , alma que te he perdido.