Volar, volar, volar..cuanto mejor en la imaginación; es un medio bonito pero en absoluto creativo.
Me ha hecho volver al recuerdo del año en que lo que tenía en mente llegó.Llegó por mi paciencia y esmero, por una ilusión.Ahora echo de menos pasear por los bosques, por los lagos o incluso recordar que hasta avisandome a última hora las 24h de la noche y con todo nevado la luz que desprendia la nieve me hacia sentir vivaz con gans de aprovechar d ela ciudad y de la que allí era mi gente,de salir sin perezas, sin agobios de horarios de transportes públicos en fin de semanas...Añoro esas personas que me hicieron sentir como en casa a ese grupo de personas de distintos lugares que me hacian ser participe de todas sus vivencias, de sus alegrias, trstsezas y su música.
Cuando llegué aMadrid de Estoclmo recuerdo llorar como una niña, porque tenía que volver a mi hogar, cosa que no me ha´bía pasado antes, aún viviendo en otro pais y retornando a casa.Solo esa vez me paso y hoy recuerdo con añoranza como me sentí en aquella ciudad, como me hicieron sentir esas personas.
Aún así recuerdo lo duro de la mentalidad escandinava y su gente agradable, educada pero dificil de conquistar en la amistad profunda.
A pesar de lo bueno y lo malo hoy me acuerdo con añoranza.
Por que todo llega con esmero y paciencia, pero a la larga decsubrirás que no todo te hará llorar de añoranza.
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